Los basureros a cielo abierto siguen siendo todo un problema para los gobiernos, porque son focos infecciosos, porque ayudan a la contaminación de napas de agua y medioambiente y porque colaboran con el famoso calentamiento global.
En Bolívar desde hace años funciona la planta de reciclado de residuos que ha ido avanzando en capacidad y tecnología con el correr del tiempo; pero de todas maneras la planta no absorbe el total de los residuos que se generan y tampoco recicla lo que ya se encuentra en el viejo basurero a cielo abierto.
Es sabido que al viejo-nuevo basurero concurren a diario personas a buscar basura con distintos fines, y que de vez en cuando, por lo general en verano, se produce algún incendio, a veces intencional y otras no, porque la basura ante determinados parámetros alcanza temperaturas que provocan las llamas por los ácidos que se acumulan.
Hoy fue uno de esos días en que la basura comenzó a quemarse y ya no fue sólo un problema para los vecinos de los barrios Las Flores y Villa Diamante, los más cercanos, sino que el viento trajo el humo y por consiguiente el olor al centro de la ciudad. Sobre la estación del ferrocarril se podía observar una gran nube blanca de humo en altura que a medida que ingresaba a la planta urbana bajaba a la altura de la avenida Alsina y la calle Sarmiento, y las recorría por varias cuadras, causando la queja de los vecinos, quienes no terminan de acostumbrarse ni quieren hacerlo.
Angel Pesce
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