Impresionante victoria argentina: la volea de Rojo sobre el final le dio el triunfo que nos mete en octavos de final. Ahora se viene Francia, el sábado a la mañana
«Se los había dicho. Se los dije a Ever y a Ota. Sabía que la iba a meter. Es para mi familia, mi hermano, mi mujer y mis hijas. Las cosas no estaban saliendo. Los jugadores se merecen más que nadie esto. Esto recién comienza». Así, con una alegría inmensa, Marcos Rojo confesó lo que les había manifestado a sus compañeros en la previa. Se cumplió. Inolvidable.
El defensor volvió a la titularidad en un partido clave y le terminó dando el agónico triunfo al Seleccionado para seguir con vida en el Mundial
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