Trabajadora social incansable desde su rol docente, no dudó en aceptar el ofrecimiento de Ricardo Criado para acompañarlo.
María Cristina Quibus es poco conocida por su nombre, muchos no saben cómo se llama pero sí conocen su sobrenombre: Pity. Trabajadora en lo social desde su rol docente, hoy con más tiempo para ella no dudó en aceptar el ofrecimiento de Ricardo Criado de acompañarlo, tras haber apoyado su candidatura a intendente en 2015 aunque con menos exposición y sin lugares en la lista.
Quibus contó por qué aceptó el ofrecimiento de Criado: “En 2015 empecé a participar con Ricardo, luego de las PASO, y me encantó el grupo humano, la manera de trabajar, la solidaridad que existe y la empatía que se formó, y creo que a partir de eso se logran todos los propósitos. Me siento muy cómoda”.
Pity contó que “tuve que pensar mucho para dar este paso, me gusta mucho el trabajo social, barrial y no me gusta el escenario, por eso se me hizo difícil; pero por otro lado consideré que Ricardo es un señor, Julio (Ruiz) es un señor, toda la gente que lo acompaña también, y me sentía muy cómoda. Por otro lado consideré que él en 2015 puso toda su energía, su gente, su tiempo para que hoy por hoy Cambiemos tenga 3 concejales, una consejera escolar, creo que estamos muy bien representados”.
«Me gusta mucho el trabajo social, barrial. No me gusta el escenario»
La precandidata a concejal contó que sus dudas tenía que ver con la exposición: “No estoy acostumbrada a eso, sí estoy acostumbrada al trabajo barrial, a la diferencia, a llegar a distintos extractos sociales; pero es un desafío y creo que lo ameritaba, sobre todo por la persona de Ricardo Criado. Y desde el punto de vista familiar me llega en un buen momento, porque tengo el tiempo para dedicarle a la campaña, estoy a full. Tengo mi familia que es demandante, con mis hijos tuve una marcada presencia; pero me metí de lleno en 2015 después que falleció mi mamá y me hizo muy bien”.
Sobre la repercusión de su participación en la calle: “Es muy gracioso andar por un barrio y que te griten: «¡Pity vení a tomar unos mates!» Es el trabajo y la historia de uno.
Quibus agregó que “tengo el sustento de años de trabajo, me encanta la pluralidad dentro del Concejo Deliberante, precisamente porque trabajé con la diferencia muchos años, y creo que también tiene que ser escuchada”. Y sobre la repercusión de su participación en la calle, añadió: “Es muy reconfortante, siempre me vinculé con los chicos desde el afecto, desde la comprensión y la capacidad de empatía, de ponerme en el lugar del otro, a través de eso mantengo casi todos los vínculos. Es muy gracioso andar por un barrio y que te griten “Pity vení a tomar unos mates, es el trabajo y la historia de uno”.
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